Una Cascarita

A Guillermo Samperio

El barquito era de cascara de nuez. Llovía a cantaros. Cinco insectos; una Catarina de la suerte, una oruga que se acordeona, una cochinilla que parece balín con patas, un grillo ojeroso y una hormiga con antenas de conejo, tuvieron que echar a la suerte un lugar en la cascara de nuez. La paja más corta le tocó a la hormiga antenas de conejo. Despidió a sus compañeros agitando un pañuelo blanco. Los siguió con la mirada hasta que se perdieron de vista donde la corriente azul daba vuelta entre la maleza despeinada. La hormiga se quedó de pie hasta que la algarabía de los insectos ya no se escuchaba. Sola con las nubes grises de la tarde, entró en el salón de su casa, eligió un libro, se tumbó en su sillón  morado a leer a Samperio hasta que saliera el sol.

[Rodolfo Yohai]